A veces simplemente quieres disfrutar de los beneficios de un jardín sin tener que cortar, podar y fertilizar. Los terrarios son populares gracias a su mantenimiento sin complicaciones, belleza inigualable y requisitos mínimos de espacio, lo que significa que también son buenas opciones para aquellos que quieren cultivar un jardín pero carecen de espacio al aire libre.
Antes de hacer un terrario, consideren que lugar vas a vivir. Para la mayoría de las plantas, querrás tenerle un lugar en el que reciba luz solar indirecta porque el recipiente de vidrio magnificará los rayos del sol. (Ya que no quieres colocarlas donde no haya luz solar, como en el sótano.) Una vez que haya encontrado el lugar adecuado, necesitará los siguientes suministros para hacer un terrario:
Pasos para realizar el Terrario
Paso 1. Elige un recipiente de vidrio. Puede ser cualquier cosa, desde un frasco limpio y reutilizado hasta un florero vintage. Solo asegúrate de que el contenedor esté limpio y no tenga cristales de colores, lo que podría dificultar el crecimiento.
Considera el tamaño del recipiente como primera medida . Hacer un terrario con una botella de perfume vintage puede parecer una idea creativa, pero la abertura estrecha puede ser problemática cuando vas a colocar vegetación en el interior. Para los principiantes, lo mejor es usar un recipiente con una abertura lo suficientemente ancha como para acomodar el ancho de tu mano, de modo que puedas colocar y mover fácilmente los materiales según sea necesario.
Paso 2. Coloca un puñado de piedras en el fondo del contenedor. Esta capa ayuda a dar forma al terreno a la vez que ayuda a drenar y airear. Varíe el grosor de la capa por el tamaño del contenedor. Cuanto más pequeño es el recipiente, más delgada es la capa de roca; querrás dejar suficiente en la parte superior del terrario cuando hayas terminado, para que la organización no se vea abarrotada.
Paso 3. Remoja sphagnum seco o musgo de hoja en agua por unos segundos y exprime cualquier exceso de líquido. Coloque el musgo ligeramente húmedo sobre las rocas, dándole palmaditas para que llene toda el área de la superficie y forme una barrera que evite que el suelo caiga en las rocas.
Paso 4. Coloque la tierra en un embudo y llene el recipiente cierta cantidad. La vegetación que sembrará determinará el tipo de abono que usaras. Para el musgo, use una mezcla de turba y musgo, ya que así es menos probable que se deforme. Si la etiqueta de vivero de una planta indica que necesita un tipo específico de suelo, úsalo.
Tenga en cuenta que esta capa no tiene que ser perfectamente plana. Las mini montañas y los valles le dan carácter al paisaje. De nuevo, no llene el recipiente con tierra demasiado alta, ya que querrá tener suficiente espacio en la parte superior para que crezca la vegetación.
Paso 5. Plante sus plantas. Si está utilizando musgo que se enganchó a la naturaleza, asegúrese de rociarlo de pesticida para depurarlo. Use tijeras para recortar su forma y colocarlo en el contenedor. Asegúrese de presionarlo firmemente para evitar bolsas de aire. Para otras plantas, siémbrelas como lo haría en su jardín al aire libre. Afloja la raíz, colócala en una capa poco profunda de tierra, agregue tierra alrededor y asiente.
Paso 6. Dele a la planta un poco de agua para ayudar a prevenir el impacto del trasplante, teniendo en cuenta que el recipiente no tendrá agujeros de drenaje como lo haría una planta en una maceta. La capa de rocas ayudará con el drenaje.
Mantener un terrario es fácil. Para los terrarios de musgo, una ligera nebulización de agua cada dos o cuatro semanas debería ser suficiente. Para terrarios de plantas, se debe regar de manera mesurada ya que un exceso de agua no estaría bien. Es mejor menos que más !!!.
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